Bienvenido a Alicante, señor Oliu
Tribuna de Pedro Algarra García.
La decisión que ha tomado el Banco Sabadell esta semana de trasladar su domicilio fiscal a la capital de Alicante es una noticia de una especial de relevancia para todos los alicantinos.
Los argumentos esgrimidos por los responsables de esta entidad financiera centran su atención en la protección de los intereses de accionistas, clientes y empleados, sin duda una actuación coherente después de que en una semana la entidad se haya dejado un 14,65% de su valor en Bolsa, y que ha tenido consecuencias positivas inmediatas con una notable recuperación de los valores de la entidad. Desde el prisma alicantino es un buen momento para hacer una reflexión profunda sobre este nuevo escenario en el que el cuarto banco de España por volumen de activos globales ha optado por Alicante para seguir operando, con el objetivo de conseguir que su llegada sea para quedarse, con independencia del devenir del llamado «procés» catalán.
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